El gas natural es un recurso no renovable, fruto de una mezcla de gases livianos de origen natural altamente inflamables extraídos del subsuelo proveniente de sedimentos fósiles y es una herramienta en la tradición a la sostenibilidad dado los beneficios asociados a su uso.
El uso de gas natural trae consigo múltiples beneficios tanto para los hogares coma para la industria como ahorro en costos, ya que es más económico que otros combustibles y tiene precios más estables, además a nivel industria los equipos de calefacción con gas natural tiene una vida útil más larga y pocas veces requieren reparaciones más allá de los mantenimientos preventivos
Por otra parte, su uso también tiene un impacto ambiental siendo una fuente principal de metano un gas de invernadero potente que atrapa más calor que el dióxido de carbono contribuyendo al cambio climático y generando un impactando negativamente a la calidad del aire, sin embargo, la proporción de contaminación que libera al ambiente es inferior a la de otras combustibles.
Comparación tasa de emisión de contaminantes al ambiente:
Carbón: 940 kg/MWh
Combustoleo: 740 kg/MWh
Gas natural 420 kg/MWh
Así, la transición de otros combustibles al gas natural y uso extendido contribuye a la reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera, mejorando a su vez la calidad del aire en la ciudad.
Impacto a futuro
Por otro lado, la transición generar de los hogares y las industrias al gas natural tendrá un impacto positivo para el futuro, ya que a pesar de que no es gas renovable y somos plenamente conscientes de que no puede ser producido de forma artificial sin incurrir en altos costos con una baja eficiencia por lo que algún día se agotará. Pero las redes y herramientas construidas para transportar y funcionar con gas natural están adaptadas con ductos elaborados con aleaciones de materiales que portan aceptar y trabajar en el futuro con biogases que actualmente aún están en el periodo experimental.